Caracoles en salsa

Los caracoles son un entrante muy típico en la cocina española, aunque no son para todo el mundo. Yo misma, no los he probado en mi vida, y sinceramente, no tengo intención de hacerlo, aunque se que son un manjar para muchos. Aún así me atreví a cocinarlos, que después de todo estamos aquí para aprender a cocinar y fue divertido hacerlos como regalo para mi suegro, que le encantan, y dárselos sin tener ni idea del sabor que tenían al terminar.

Bueno, su veredicto fue fantástico, no se si de verdad o por no dejarme mal, pero se los comió toditos así que si no estaban muy buenos, al menos eran comestibles jeje.

Ingredientes

500 gr. de caracoles
1 cebolla
4 dientes de ajo
2 hojas de laurel
5, ó, 6 hojas de hierbabuena
2 tomates triturados
1 cucharada de pimentón dulce
1/2 cucharada de pimienta cayena en polvo
130 ml de vino blanco
300 ml de caldo de carne o de verduras

Elaboración

Para empezar debemos preparar los caracoles, si son congelados los ponemos en un recipiente con agua para que se descongelen y si son frescos hay que limpiarlos bien antes de usarlos.
Picamos la cebolla en juliana y la agregamos a una olla con un buen chorro de aceite de oliva.
Sin necesidad de pelarlos, hacemos un pequeño corte a los dientes de ajo y los agregamos a la olla, junto a las hojas de laurel y las de hierbabuena.
Cuando la cebolla esté transparente podemos añadir la cucharada de pimentón dulce y remover para cocinarla durante unos segundos.
Añadimos el vino y cuando se haya evaporado el alcohol, en unos tres minutos, añadimos los tomates triturados y el caldo y removemos bien.
Ahora ponemos los caracoles bien limpios y mezclamos todo.
Bajamos un poco el fuego y dejamos cocinar durante una hora, con la olla tapada y removiendo de vez en cuando.

¡Y listo! Si quieres puedes sustituir la pimienta cayena por dos guindillas, que puedes agregar junto a los dientes de ajo para que vayan dando sabor durante toda la cocción.